Los presidentes no se merecen el apoyo incondicional de nadie, hay que criticarlos siempre, así sea Peña Nieto o Fox, o Calderón, o AMLO.
Los presidentes no son equipo de futbol para irles en las buenas y las malas, ni dioses para adorarlos incondicionalmente, ni pastores, por lo tanto no seamos sus borregos: Seamos sus patrones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario